Veronica Armstrong Si eres nuevo en la compra de un coche o no has hecho una compra en muchos años, puede ser difícil saber por dónde empezar. ¿Cómo encontrar el coche que se adapte exactamente a tus necesidades en los próximos años? Sólo hace falta un poco de investigación y planificación. Cuando sepas el tipo de coche que quieres, podrás decidir si quieres comprar un coche nuevo, alquilar un coche nuevo o comprar un coche usado.
Paso 1. Evalúa tus necesidades
El “coche adecuado” depende de quién seas y de lo que esperes de un coche. A algunos nos gusta hacer una declaración de intenciones con nuestros coches (“Soy rico y estoy a la moda” o “Soy terrenal y retro”). A otros les gusta conducir enérgicamente los fines de semana (“Dame más caballos y un motor ruidoso”). En esos casos, la practicidad tiende a pasar a un segundo plano respecto a cómo te hace sentir el coche.
Pero para los que necesitan un coche para el día a día, la funcionalidad debería estar por encima de la ostentación.
Mira algunas consideraciones prácticas a tener en cuenta:
- ¿Cuántos pasajeros necesita llevar?
- ¿Qué tipo de conducción realiza? ¿Es principalmente por carretera, por calles de superficie, por fuera de la carretera?
- ¿Tienes un viaje largo al trabajo y, por eso, el ahorro de combustible es importante para ti?
- ¿Necesita tracción a las cuatro ruedas?
- ¿Cuáles son sus características imprescindibles? Piensa en cámara de seguridad, asientos de cuero, Apple CarPlay, etc.
- ¿Qué características de seguridad son importantes para ti?
- ¿Qué capacidad de carga necesitas?
- ¿Vas a utilizar sillas de coche para niños?
- ¿Va a remolcar?
Paso 2. Establece tu presupuesto
A no ser que vayas a pagar el coche en efectivo, tendrás que pensar en la financiación de la compra o el alquiler. ¿Cuánto puedes destinar realmente al pago de un coche cada mes? La regla general es que el pago mensual de un coche nuevo no debe superar el 15% de tu sueldo mensual. Un coche de segunda mano será menos caro, pero debería aplicarse la misma regla. Si quieres alquilar un coche, intenta que el pago mensual sea inferior al 10% de tu sueldo. También deberás tener en cuenta un 7% adicional de tus ingresos mensuales para cubrir los gastos de combustible y seguro. Conocer tu presupuesto de antemano te ayudará a la hora de negociar tu próximo coche o camión.
¿No estás seguro de qué tipo de vehículos entran en esta cuota mensual? Ten en cuenta que los precios de la página de resultados cambiarán en función del nivel de equipamiento, las opciones, los impuestos y las tasas de financiación.
Paso 3. Decide si quieres alquilar o comprar
Tanto el leasing como la compra tienen ventajas y desventajas, y tu opinión sobre ellas puede ayudarte a decidir qué camino tomar.
Por ejemplo, el arrendamiento requiere poco o ningún dinero de entrada y ofrece pagos mensuales más bajos. Pero cuando el contrato de alquiler termina, no tienes coche y tendrás que volver a comprarlo. Por otro lado, comprar un coche es más caro al principio y las cuotas mensuales son más altas. Pero cuando pagues el préstamo, serás dueño de un coche que podrás conducir mientras funcione.
Paso 4. Elige tu coche
Después de probar varios coches, la elección debería estar clara. Si no lo estás, consúltalo con la almohada. Por la mañana, puede que tengas tu respuesta. Si no es así, puede que tengas que dar unos pasos atrás y conducir más coches. Es mejor tomarse más tiempo en la fase de compra que tener remordimientos de comprador después.
Aunque tomar la decisión correcta es importante, también es bueno darse cuenta de que no hay una respuesta perfecta. Los coches actuales son más seguros que nunca. Consiguen un mayor rendimiento de la gasolina. Tienen comodidades a un costo menor que en el pasado. En resumen, puede haber varias buenas opciones de vehículos, y la decisión final es realmente una cuestión de gusto individual.
Paso 5. Hora de comprar o alquilar
Es momento de elegir el coche que quieras y realizar la transacción pero antes te sugiero cotizar seguros de autos antes de realizar tu compra o renta, así podrás tener un marco de comparación sobre los costos extra que tendrás que cubrir. Ahora que has hecho una investigación que, esperamos, te haga sentir seguro de haber encontrado el coche adecuado para ti, es el momento de convertirte en comprador o arrendatario de un coche.
